Presentación dossier homenaje a Alberto Federico-Sabaté

 

 

 

Susana Hintze

Buenos Aires, noviembre 2015

 

En  el número 27, de finales del 2005,  MUNDO URBANO – que aún hoy mantiene en el Consejo Académico su nombre - publicó poco después de la muerte de Alberto Federico-Sabaté, su trabajo “El surgimiento de formas asociativas en el derrumbe, ¿es posible otra economía?”, acompañado de un escrito de despedida de José Luis Coraggio.

 Ahora, 10 años después, la revista vuelve a abrir espacio en su homenaje con este dossier que incorpora los trabajos aparecidos en la Revista Noticias UNGS (nº 71, octubre 2015). Agradezco a la Universidad Nacional de General Sarmiento la autorización para publicar aquí cinco contribuciones que muestran a Alberto desde distintas perspectivas. El escrito de José Luis Coraggio y Ruth Muñoz es una semblanza académica; el mío intenta rescatarlo en una dimensión más personal. Su aporte como formador aparece en los escritos de Denis Merklen, Esteban Castro y Gustavo Kohan, alumnos y posteriormente asistentes en la cátedra de Sociología Urbana en la carrera de Sociología de la Facultad de Ciencias Sociales/UBA.

Hemos incorporado otros trabajos a este dossier. Por un lado, siguiendo con la mirada de los otros, uno que también lo recupera como formador, pero en un registro muy distinto al anterior. Rescata aquello en que trabajaba Alberto, con intensidad y placer, en los meses en que lo sorprendió la muerte, el Taller de Promotores de Redes Barriales al que se refiere Eva Sarka, quien impulsó con Alberto esta experiencia.

 

Por el otro lado, el propio discurso de Alberto en dos planos muy diferentes. Alberto escribía larga, bella, reflexivamente sobre su tiempo y las circunstancias, en años en que la correspondencia requería de papel, estampillas, correo, y mucha paciencia a la espera de las respuestas. Bajo el título de “Cartas del exilio” he seleccionado fragmentos de su correspondencia que muestran su vivencia del exilio y del regreso a la Argentina y sobre la situación de la Nicaragua sandinista a pocos años de la revolución.

Finamente cierra el dossier un texto académico que muestra otro plano del discurso de Alberto.  Es un trabajo del 2004, no publicado, que utilizaba como material en sus cursos y que consideraba un documento sujeto a revisión.  Le pedí opinión a José Luis Coraggio respecto al interés que podría tener publicarlo tantos años después. Esta es la respuesta de José Luis: “No tengo claro por qué no recuerdo este trabajo... El cierre final se hubiera beneficiado de una síntesis conclusiva y abriendo preguntas. Sin duda debe ser publicado. Es riguroso, articula una bibliografía muy actualizada en ese momento pero que hoy tiene vigencia, sobre todo para lo que fue escrito: la docencia. Pero más allá. Va reflexionando con el lector.  Es crítico y constructivo, recuperador y potenciador de ideas agregando mucho valor. Es Alberto.”  

 Escribí en otra oportunidad que  la vida personal e intelectual de cualquier individuo es un gran rompecabezas en que las piezas se van juntando según quien lo va armando. Lo que aquí aparece son piezas de distinta textura con las que hemos aportado a reconstruir la  imagen de Alberto. En tanto emerge de nuestra memoria, de la selectividad de los recuerdos, de la persistencia de nuestros afectos no puede ser más que fragmentaria, parcial, sesgada. Pese a ello espero que quienes lo conocieron puedan también sentir que es Alberto.  

 

CARTAS DEL EXILIO

 

Por esos misterios del azar, en los días en que revisaba la producción de Alberto para incluir en este dossier, me avisó  José Carlos Chiaramonte que en su archivo de correspondencia había encontrado algunas cartas que Alberto le enviara a México, donde ya estaba exilado. Fueron escritas entre 1975 y 1985 desde Buenos Aires, Cochabamba, Caracas y Maracaibo. José Carlos, Alberto y José Luis Coraggio (para mencionar sólo a los que aparecen en esta publicación) junto con muchos más, formaron parte de una experiencia innovadora en la enseñanza de la economía iniciada en 1969 en el Departamento de Economía de la Universidad Nacional del Sur en Bahía Blanca. El fin de esta experiencia comenzó con el despido formal de docentes a comienzo de 1975, acompañado desde  meses antes por la presencia real de la Triple A. Y culminó, con 17 profesores presos y 31 que estaban ya en el exterior considerados prófugos, a partir de un operativo contra el “amplio plan de infiltración extremista” en la Universidad del Sur, realizado en agosto de 1976 por el general Acdel Vilas. Docentes, no docentes  y alumnos fueron torturados y encarcelados (ver C.Fidel, B.Susani y M.Teubal: “Lo que la represión se llevó. La experiencia del Departamento de Economía de la Universidad del Sur en la década del `70”, Suplemento Cash, Página 12, 1/3/2015).

Leyendo por primera vez las cartas a José Carlos decidí recuperar las que me escribió desde Nicaragua, donde Alberto trabajó entre 1983/84 mientras el resto de la familia permanecíamos en México a la expectativa del regreso a la Argentina. Los fragmentos aquí incluidos son testimonio de una época y de una generación, elaborado por un testigo privilegiado por la cercanía y la capacidad de expresar en una rica escritura el dolor, el afecto, el entusiasmo que los acontecimientos le generaban.

 

Cartas a José Carlos Chiaramonte

 

Buenos Aires, 1º de mayo 1975

.. “Debo confesar que extraño mucho nuestras charlas en Bahía Blanca, a veces ingenuas polémicas políticas, a veces simples expresiones de nuestros deseos, salpicadas de las intervenciones de tu hija, de las calmas reflexiones de tu mujer y también de algún trago de tus vinos alentadores. Ahora en la distancia y el tiempo adquieren dimensiones nuevas, más dulces y entrañables. Debe ser que hay una edad (no la biológica, sino la sentida) en que el acopio de recuerdos es elemental para nuestras esperanzas. Muchos detalles se van borrando, pero se tornan más nítidas las caras y los sonidos de las voces queridas. Eso también es un vino viejo y bueno.

Todos nosotros quedamos separados de un golpe. Casi no encontramos la oportunidad del apretón de manos. Al principio esto me pareció terrible pero ahora comprendo que no nos hubiera agregado casi nada. Y que las cosas más importantes no aceptan el desbalance de los momentos y las situaciones límites. Realmente ahora también entiendo por qué me privé de escribirte (escribirles) antes. No encontrar las palabras adecuadas, no saber expresar los deseos para que las cosas marchen mejor, tener miedo de los signos huecos y de los sobreentendidos. Te escribo con emoción. Por eso tampoco cabe el punto aparte. Sé que vas a entenderlo (que van a entenderlo). El golpe de separación que nos tocó vivir es más que externo. Nos separamos por dentro y eso se llama simplemente frustración. Por eso esta carta es como una charla más, como una enorme reflexión en voz alta. Es buscarse para reiniciarse. Por supuesto harán falta condiciones socio-ambientales. O tener capacidad para crearlas. Este me parece que es el caso tuyo y de tu compañera. Y no el mío precisamente. Además porque Susana, Lucía y yo vamos a un lugar donde ello parece complicado, como imaginarás. Por un lado porque las características de mi trabajo en Bolivia no son claras y lo que está claro no me apasiona… Pero como no se puede esperar más, hay que tomar lo que se presente. Todo eso hace que uno sienta con mayor importancia lo que se dejó.”

 

Cochabamba, 8 de mayo de 1976

.. “Susana acaba de regresar de Buenos Aires y las noticias son terroríficas. Todo el mundo ha perdido algún pariente o conocido. La gente se pierde como nada. No hay lista de perdidos, pues los diarios no informan. Los precios son una cargada. En pocos metros de recorrido cambian en miles de pesos. Ahora recibo dos cartas por semana pidiéndome laburo. La presión se hace sentir afuera, pues los consulados de la patria chica hacen revisar cada 30 días a los compatriotas. Se dan cifras inmensas de embarcados (como en 1955 …) pero con la diferencia democrática que ahora se van todos. No puedo creer que sea tan espantoso…Creo que podés estar bien contento de estar donde estás. Ahora la sobrevivencia es lo fundamental.”

 

Cochabamba, 23 de agosto de 1976 (en relación con el operativo en la Universidad Nacional del Sur)

.. “Te escribo bajo el supuesto de que allí estarán totalmente informados sobre las noticias de los diarios de Buenos Aires de la primera semana de agosto. Como alguna vez habrás visto la serie El fugitivo, entenderás como se sienten algunos muchachos. Si deseas ampliar la información te recomiendo el número 577 del día 12 de la revista Gente. No sé cómo habrá caído la cosa allí, pero en nuestro país hizo que se produjera un nuevo desbande. Aquí están con nosotros gente de Comahue, quienes sospechan que la línea expansiva iba en esa dirección…Lo que no entiendo es la situación de los amigos y colegas que están adentro (en el doble sentido). Envié más de mil dólares para apoyar el movimiento de otros. Ahora pensaba viajar a la reunión de SIAP en Quito para proponer una declaración interamericana. Paralelamente, y en forma personal, le hice llegar todo el apoyo posible a M. por si tiene gastos de orden jurídico, familiar, etc…Todo esto es lo más inmediato que se me ocurrió... .Yo continuo con mi pasaporte diplomático y pienso que en caso necesario puedo moverme sin problemas. El único temor no es una situación oficial, sino paralela, a través de los 3.300 km de separación con Buenos Aires. Esto no es descartado totalmente por los amigos bolivianos. Por lo tanto, a pesar de la posibilidad de recontratación creo que nos vamos. Los diarios locales dieron amplia información y sería dificultoso trabajar con los funcionarios. Además los diplomáticos cumplieron con su deber e informaron de nuestro trabajo aquí.”

 

Buenos Aires, 17/4/1985 (a seis meses del regreso del exilio)

.. “Te comento sensaciones: el otoño porteño es mejor de lo que Piazzola creía. Estamos localizados y en funcionamiento todos. Hasta el momento estoy perplejo de cómo funcionan las viejas lealtades, personales e ideológicas en sentido amplio. Siento amigos verdaderamente preocupados por ayudarme, vengan del peronismo, de la zurda o radichas. Del exilio interno y del externo. Pienso que esto tiene que ver con la necesidad de ‘constructores` societarios que todo el mundo cree que existen. Los jóvenes depositan en nosotros una experiencia técnica y política que no sé si es real. De todas formas sentirse importante es bueno, aunque no dure mucho…Sigo pensando que la situación económica es muy jodida. Con Susana hemos decidido `resistir` esta vez a como dé lugar. Recuerdo que cuando llegué a México me dijiste: si querías estar aquí, a no llorar por Venezuela. Es mi traducción libre, pero es más o menos. Ahora puedo devolverte la pelota. Tiene que estar claro que venir, es venir a pelear por el espacio personal y social. Y que no es simple.”

 

Cartas de Nicaragua

 

Managua, 10 de agosto 1983

.. “Ahora noto los problemas de abastecimiento en una ciudad donde la burguesía cedió los lugares de diversión a cooperativas y estado sin que todavía haya surgido una estructura adecuada que resuelva los problemas de gente de paso y turistas. En algún sentido es sano que no haya donde estar, así se labura más; o que no consiga Coca, así se toma agua fresca y jugos callejeros. A las 10 PM no hay donde comer. Los problemas de abastecimiento se endurecerán en unos meses si continúa el bloqueo y escasean divisas. La gente es muy divertida. Te paran en la calle para conversar o aprovechan que la lluvia lo hace a uno guarecerse en cualquier lugar para interrogar sobre `internacionalismo` o de dónde sos. Claro, hay cientos de extranjeros de todos lados, voluntarios de Italia, Bélgica, Holanda o México que donan un par de meses de trabajo a través de organizaciones de solidaridad. Construyen barrios, hospitales o caminos, aunque la mayoría son intelectuales. Los argentinos perros, por ejemplo, donan trabajo `organizativo` en los barrios y fábricas, son considerados militantes de fierro, en condiciones bastante duras. Estudiantes poblanos de medicina hacen en León o Estelí su servicio. La pequeña capa media nica de Managua que no integra organizaciones del FSLN, según diversas opiniones, se dedica a la joda loca, como si el mundo se terminara mañana. Eso se hace en residencias privadas, de los barrios altos. Otros dicen que siempre vivieron así, con el modelo de la lumpen burguesía. La vida urbana aquí no era de calle, sino muy privada, en esas enormes casonas (y muy bellas).. Eso explica esta forma de ciudad `agraria` que se heredó. Dicen que Managua tiene 800 mil habitantes pero no los ves por ningún lado. Explica también la emergencia de una `moral revolucionaria’ opuesta a esos patrones y que se emule una conducta republicana.”

 

Managua, 15 de agosto de 1983

“Estoy algo aburrido de leer toneladas de trabajos sobre Centroamérica. Me parece que ya sé todo a nivel global pues acabo de explicar el modelo de acumulación y sus límites, que aparecen desde 1978 como recesión general en todos los países…Trabajo en dos frentes: 1-INIES sobre causa de la crisis y 2- en MIND (Ministerio de Industria) y MIPLAN (Ministerio de Planificación) en la elaboración de un modelo para establecer la estructura industrial para 1990 y la estrategia comercial y de inversión con Centroamérica y Cuba. Usaremos computadoras para simular alternativas, lo que es nuevo para mí. De un lado meto la problemática alimentaria, de otro lo exportable y de otro la industria nueva planteada. Se cruza todo y salen cuellos de botella y núcleos estratégicos a través de las cadenas productivas (técnicas, no de subsistemas). Por momento operamos con 700 variables. Hay que jerarquizarlas en función de restricciones (políticas, militares, etc.)…Hay un principio derivado de la historia reciente que dice que para llegar a algo hay que ‘ponerle voluntad política’. Así andamos en materia de abastecimiento y de precios! Pero a través del error se va aprendiendo que hay cosas que pueden ser anticipadas por el trabajo teórico, etc. Es complicado meter el pensamiento abstracto en una sociedad agraria. Las debilidades ideológicas también se presentan ahora y pueden deformar la imagen del funcionamiento. Hoy, por ejemplo, usé cuatro horas para explicar las categorías que están por detrás de mi explicación de la crisis Centroamericana. Quedé agotado. Y a la vez, tenso, pues inmediatamente debo pasar a organizar con programadores el modelo de simulación a 1990.”

 

Managua, 22 de agosto de 1983

…“Acabo de plantear un problema dislocante: el excedente generado no alcanza sino para la reproducción simple de esta sociedad. Consecuencia: para las transformaciones hace falta apoyo externo de tal magnitud que sólo una gran potencia puede proveerlo. Es lo que se me ocurrió cuando conocí la economía de El Salvador. Países pequeños, muy poco desarrollados no aguantan revoluciones. Lo único para ellos es el subsidio por 10 o 15 años (caso Cuba con mayor desarrollo lo confirma). Esto es complicado para una sociedad que pretende una vía propia, con economía mixta, pluri-ideológica y no alineada. A producción plena aquí no hay qué comer, si se da un nivel a las masas que no implique apretar por el lado stalinista o algo parecido. El camino para subsistir es el negocio global con los rusitos. Pero el nivel ideológico de un pueblo agrario con una vanguardia ultra esclarecida, no tiene defensa frente a ese esquema y liquidaría el estilo `libertario` que se pretende…”

 

Managua, 28 de agosto de 1983

…“El asunto de pertenecer al Consejo de Ancianos, que a veces uso como chiste político, aquí se realiza. Es una comprobación de la vigencia de Hegel. El país es una pendejada (en el sentido de chavales). Empieza en INIES y sigue en cuanta reunión pública o social te toque. En un lugar con 50 personas, solo 3 o 4 superan visiblemente los 35 años. Cuando ves en un restaurant una mesa de rucos, son búlgaros u holandeses. Hay que aclarar lo de búlgaros, pues esa especie humana es la encargada, junto a Cuba parece,  de `atender` los negocios nicas. Posiblemente por su especialización en tabaco, hortalizas, carnes, etc. Arroz, azúcar, frijol es el área cubana. Aunque encuentras alemanes en energía (de volcanes), minería y textiles. Del otro lado, italianos y franceses en proyectos chicos. La presencia cubana es clara en cultura, salud, educación, arte. Nicas `viejos` se quejan del desplazamiento musical local por lo caribe… En los `viejos` está presente México y Argentina. Aquí también hay círculos de tango! Y ni hablar de la devoción a la Negra Sosa. Esto es más generalizado, pues en el festival se comió a todos, incluso a los conjuntos locales  y salvadoreños. Pero en los jóvenes resulta imposible hacer rasguido de zamba o carnavalito. Lo tropicalizan y se dan cuenta. Todo esto que comento tiene que ver con mi experiencia de los últimos sábados por la noche. Fui a un cumpleaños nica, un miembro de la Juventud. Había delegaciones de Venezuela y Cuba. Los venezolanos siguen bailando como nadie. Allí por suerte había unos matrimonios con nietos, cuarentones… En esas reuniones uno es un sapo de otro pozo, por nítida definición de estilo y generacional…Parece imposible hasta bailar por que entran en un ritmo loco que no para por horas. Después la clásica guitarreada por región y nacionalidad, pero con improvisación y canto colectivo (coros, consignas, saltos). Creo que si pelean con tanto entusiasmo resultarán imbatibles. Me acordaba de la JP…”

 

Managua, 27 de enero de 1984

…“Este año se recuerda el asesinato de Sandino: 50 años el 21 de febrero. Así que he decretado que es el año de `Sandino vive y los Federicos vuelven a Argentina`…Hay un fuerte desabastecimiento en estos momentos. Los productos más esenciales no se encuentran, además de dentífrico, jabón de ropa, papel higiénico, cuadernos, etc. Creo que es más producto de la especulación, pues se dice que en mercados privados pueden obtenerse sobre los precios fijados. Eso hace que se generen largas colas para adquirirlos, lo que complica la vida doméstica. El correteo tras los alimentos es algo cotidiano…”

 

Managua, 29 de mayo 1984

…“Pasamos este fin de semana en la playa con mar calmo y agradable. Pero también con aviones de reconocimiento, reflectores, lanchas patrulla y algún disparo de noche. Uno se acostumbra a todo. Para los chicos era como si hubiera fuegos artificiales. Nos fuimos a dormir tranquilamente como si el puerto y los barcos petroleros no estuvieran a 10 km de las cabañas… Vuelvo el 16 por Taca, tengo hecha la reserva. Lo único que puede cambiar esto es mi interés personal en amarrar un proyecto (algunos meses para 1985 en MIPLAN) o bien alguna demora burocrática en mis papeles. Me gusta tener entre las manos mi cédula de identidad de residente nica. Desgraciadamente tendré que devolverla al salir…”

 

Un intelectual comprometido

 "A diez años de su muerte" (Revista Noticias UNGS nº 71)

Susana Hintze

Investigadora docente

UNGS

Poco después de la muerte de Alberto, Omar Tobío, asistente en sus cátedras en la UBA, escribió esto: “Alberto persistía en buscar, en reconocer, en delinear una totalidad debajo de los fragmentos, y en ver los nexos entre las grandes tendencias económicas y el devenir social” (“Una totalidad debajo de los fragmentos”, en Litorales, N.° 6, 2005). Cuando me invitaron a participar en este homenaje que la UNGS le dedica, recordé este artículo: pasó una década y ahora acuerdo con que esa era la forma en que Alberto reflexionaba política y teóricamente sobre los tiempos que le tocó vivir.

Criado en una familia de raigambre y con compromiso activo con el peronismo, en oposición a la tradición familiar –o tal vez en respuesta a ella–, en la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA militó en grupos de izquierda. Contador de origen, dejó esa carrera sin completar cuando se abrió la de Economía Política. Se formó conciente y sistemáticamente en el marxismo, reconociendo a la vez la importancia de pensadores latinoamericanos. Lector de Carlos Astrada y Mariátegui, profundizó con Raúl Sciarretta su formación marxista. Alberto fue un claro exponente del intelectual (progresista, le decimos ahora) que generó la Argentina en la segunda mitad del siglo XX. Nuestra incorporación a los procesos del país en la década del setenta derivó en un largo exilio que transitamos por Bolivia, Venezuela, México y, en su caso, también Nicaragua.

Economista por título e interés, epistemólogo por vocación, preocupado por una perspectiva latinoamericana, convencido de la necesidad de involucramiento en los procesos de cambio, creyó que el papel del intelectual se construye en el diálogo crítico con la coyuntura sin perder de vista que su sentido lo da la lucha de todos los días. Asumió en sus años finales un nuevo y fuerte compromiso: la economía social. Difundió de múltiples maneras el proyecto de otra economía. En nuestra Universidad lo hizo en la formación (desde posgrados a cursos de promotores barriales), escribiendo, investigando. De hecho, el momento y el lugar en que ocurrió su muerte es casi una metáfora de aquello en que puso su vitalidad en esa etapa: murió sorpresivamente en el Centro Cultural San Martín durante una sesión del Foro de Investigadores en Economía Social. Alguien me escribió que había muerto en su campo de batalla. Efectivamente, pensar, escribir y sobre todo participar en diversas –y a veces fatigosas– actividades de promoción y difusión de la economía social dio fuerza e impulso a sus últimos años; la asumió con la misma pasión con que había apostado a otras alternativas de transformación social.

En el difícil intento de recuperar su dimensión pública para los demás, al escribir estas líneas lo recuerdo tan profundamente honesto como polémico y complejo; con un humor ácido, irascible; pero detrás de todo ese ropaje, afectuoso, solidario, leal. Discutidor incansable de ideas y propuestas, fue –con todo el valor que esto tiene para nuestra generación– un intelectual comprometido con su tiempo.

 

Alberto Federico-Sabaté: Una ausencia con presencia permanente

Eva M. Sarka

Docente, Investigadora y Extensionista.

Directora del Centro Regional de San Miguel, Universidad Nacional de Lujan

 

Han transcurrido 10 años en que Alberto Federico-Sabaté nos dejó huérfanos de su presencia, no así de su testimonio de vida que sigue siendo un referente  en la continua tarea por lograr instalar, desarrollar, profundizar el significado y sentido que tiene la Economía Social y Solidaria hacia .. Otra Sociedad. Co-diseño y  co-construcción de una vida digna de ser vivida por todos, para todos y con todos.

Los tiempos de la crisis (2001) que nos estaba conduciendo al infierno y a la desesperanza  fueron también tiempos en que, los que resonábamos en la misma frecuencia, nos encontramos y juntos iniciamos una travesía que  nos llevó y continúa llevándonos a  modos de vida en que el “otro/s” sí importa.  Ese sujeto colectivo que clamó y que sigue clamando por oportunidades de máximo desenvolvimiento de su ser-estar-haciendo, sigue vivo y en expansión. Quizás silencioso aún, pero vivo y en procesos de aprendizaje espiralados.

La voz de Alberto se elevaba, (sigue haciéndose escuchar), siempre con pasión, convicción y entrega;  fue y será un ejemplo de un modo de estar-siendo en que la  reproducción de  más y  mejor vida era su faro….iluminando el tiempo actual, el de la epistemología “desde” el Sur, la del  Buen Vivir de nuestros ancestros.

A todos los que tuvimos  oportunidad de caminar con él en la prosecución de  sueños compartidos, nos reunía la convicción  de que eran factibles de ser realizados. Sus escritos, sus experiencias de vida, su particular “pedagogía” eran referentes sustantivos para no tropezar  con cegueras e ignorancias adquiridas por mucho tiempo de oscurantismo y discriminación.

En diversas actividades y en el “Taller de Promotores de Redes Barriales” (1)  el método fue el del diálogo, volver a mirarse unos a otros con confianza, en la aceptación de que era posible el entramado entre actores diversos, con historias y perspectivas en cuestionamiento, ensayando senderos nuevos, en la co-construcción de una nueva oportunidad histórica. Todo ello implicó poner en juego una escucha efectiva, una emocionalidad pro-activa, apertura a otros hábitos y prácticas sociales, complementarse unos con otros, crear en territorio nuevas narrativas. A cada paso que se daba se interpelaba la propia visión, los propios saberes adquiridos, las experiencias recreadas.    

Alberto Federico-Sabaté perteneció  a esa estirpe de personas que, a pesar de todo y todos, con tesón, muchas  veces con tozudez,  seguía y seguía generando espacios abiertos en que los saberes, las vivencias y los sueños de todos y cada uno fluyeran, se expresaran y se entramaran en acciones transformadoras.

El entusiasmo por la formación y los desafíos

 "A diez años de su muerte" (Revista Noticias UNGS nº 71)

Gustavo A. Kohan

Director del Instituto del Conurbano

Nuestra Universidad tiene ya 22 años. En sus orígenes y por casi una década, el profesor Alberto Federico formó parte de la construcción y consolidación de este proyecto institucional. Estas palabras van para quienes no lo conocieron personalmente, con la idea de compartir también el recuerdo y el cariño de quienes trabajamos con él. Conocí a Alberto como profesor de Sociología Urbana en la UBA a mediados de los 80. El entusiasmo y la rigurosidad que le imponía a sus clases, junto a los autores y temáticas novedosas abordadas en ese momento, me convencieron de solicitarle la posibilidad de incorporarme como asistente ad honorem, junto a dos amigos estudiantes de sociología (Denis Merklen y Esteban Castro), a su cátedra. Aceptó, y esa incorporación fue el comienzo de una etapa extraordinaria en nuestras vidas de formación teórica, profesional y humana.

Con una enorme generosidad, Alberto nos involucró en cuanto proyecto y actividad profesional pudo; nos llevó con él y nos acompañó en muchos trabajos, seminarios, encuentros, viajes. Estoy en la UNGS porque llegué acompañando a  Alberto, y la parte más importante de mi vida profesional está directamente vinculada a estos orígenes. Alberto estuvo siempre en búsqueda de nuevos desafíos, liderando constantemente iniciativas, siempre con máximo rigor intelectual, muy exigente con él mismo y sus equipos. Cuando su amigo José Luis Coraggio lo convocó a integrar este nuevo proyecto de universidad en el conurbano, Alberto era ya hace mucho tiempo un profesional, docente e intelectual muy destacado. Podría haberse quedado tranquilo en su casa trabajando de docente y consultor de organismos internacionales. Sin embargo, se entusiasmó muchísimo con esta Universidad, lo tomó como un nuevo desafío de esos que lo apasionaban, y aquí vino a pensar la economía social, la formación de nuestros estudiantes, la relación con el territorio, con el cual buscó siempre el diálogo y la comprensión de los fenómenos que aquí ocurrían, desde las perspectivas de investigación más rigurosas. La interacción con las organizaciones sociales, meterse, conocer profundamente la realidad de la región para poner a la Universidad en línea con las necesidades de desarrollo que detectaba, lo movilizaban cotidianamente, y generaba una gran cantidad de iniciativas y proyectos.

Junto a su rigor intelectual y alta exigencia, tenía también un sentido del humor particular, era un gran conversador, muy culto y entretenido. Era un entusiasta contador de sus experiencias en Bolivia, Venezuela, México, Nicaragua y Cuba, y de sus recorridos en Torino por la Patagonia. También de su encuentro en Guatemala con el Che Guevara, con quien compartió un largo almuerzo. Una parte importante de lo que hoy investigamos y desarrollamos en el Instituto del Conurbano surgió de su capacidad para acordar y trabajar con el resto de los profesores en el diseño de líneas y campos de conocimiento vinculados a la agenda pública, durante su gestión como coordinador de investigación. Entonces, para este Instituto, cuando hablamos de territorio, economía, desarrollo, geografía, ambiente, política pública, seguimos hablando de Alberto Federico Sabaté.

 

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